Recordando viejos tiempos, cuando estuve abonado dos o tres temporadas al equipo de mi ciudad, en mis épocas de juventud más jubilosa, este fin de semana volví a ver un partido del Alba, hacía años que no pasaba al estadio, todavía me acuerdo de esos domingos gélidos en los que comía pipas sin ya casi sentirme los dedos de las manos. Supongo que como bienvenida me regalaron la primera victoria en todo el 2010, les deseo lo mejor a todos los equipos donde todos los partidos no se cuentan por victorias y donde las únicas estrellas son las que están apoyando a su equipo todos los domingos, también darle las gracias a la peña de "Los SalBajes" por acogerme por un día.
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