La ciudad donde vivo estos días tiene la misma población que Patras o Albacete, unos 150.000 habitantes, pero aquí excepto Atenas con cinco millones y Tesalónica con uno y medio el resto de ciudades son muy pequeñas, lo que hacía a Patras la tercera ciudad más grande de Grecia y a Iraklio la cuarta.
No es una ciudad muy bonita que digamos, comparándola con las otras ciudades griegas claro, es la ciudad más grande del sur de Grecia, por lo que su puerto es muy grande e importante. Heraclión también es el nombre que recibe la prefectura (provincia) que controla. Tiene un aeropuerto internacional y un equipo en primera división, el OFI Creta.
El ciudad conserva decenas de edificios y muros de la época en la que fue comprada (sí, comprada a los bizantinos) por Venecia. De esta ciudad es Δομήνικος Θεοτοκόπουλος alias "El Greco".
Los autobuses aquí por lo general siguen siendo alemanes, aunque me he subido a un par españoles que aún tenían publicidad de la campaña "Di NO a las drogas". Pero por lo menos no tienen las paradas de la ciudad alemana de donde provenían.
El tiempo aquí por lo general es muy bueno, por las mañanas y noches ya necesito chaqueta pero por el día sigo con la camiseta. Lleva dos días lloviendo aquí pero por lo visto en invierno el termómetro no baja de los 10º.